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Homilía

Homilía del 23 de agosto de 1995

Charla ID:

1995.08.23.H

Título:

Lógica humana y lógica divina. Obreros enviados a la viña

Duración:

0:24:15

Temas:

Palabras Clave:

Fecha Litúrgica:

Domingo 25º del Tiempo Ordinario (A)

Texto Bíblico:

Mt 20: 1-16

Comentario:

Parábola bellísima, pero extraña. Muchas interpretaciones. Siempre enseñanza principal y secundaria. Parece que tienen razón los que protestan. El Señor la interpreta en el sentido de que en el mundo siempre hay una lógica "mundana" que está en los antípodas de la lógica divina. Diferentes actuaciones de religiosos, por ejemplo, que se están dejando llevar por la lógica puramente humana, en lugar de dar un testimonio escandaloso. Habla de la actual "carrera" por grabar cantos gregorianos entre los monjes. La importancia de las llamadas virtudes pasivas. Diferencia entre la vivencia de las mismas en el ámbito de la vida religiosa o de los que están en medio del mundo. Hay otras interpretaciones de aspectos secundarios: llamada a la vocación; o que no hay más vocaciones porque "nadie nos ha contratado"..., etc. Aconseja la lectura de Marshal en "a cada uno un denario".

Resumen:

El Padre analiza la parábola de los trabajadores de la viña, destacando su belleza y extrañeza. Explica que las parábolas tienen una enseñanza principal y otras secundarias. Menciona varias interpretaciones, pero se enfoca en la del novelista Bruce Marshall, quien sugiere que los trabajadores que protestaron no entendieron que trabajar más era una gracia divina. Sin embargo, el Padre enfatiza que la interpretación clave está en las palabras finales de Jesús: "Los últimos serán los primeros, y los primeros, últimos". El Padre explica que esto implica una inversión de los valores mundanos, donde Dios considera primeros a quienes el mundo ve como últimos. Destaca la importancia de las virtudes como la humildad, la pobreza y la obediencia, que no son apreciadas por el mundo actual. Critica la búsqueda de fama y poder, incluso entre las órdenes religiosas. Concluye que los cristianos deben vivir según criterios sobrenaturales y la lógica divina, no limitarse a la lógica humana. Advierte que adherirse solo a virtudes naturales sería grave para un cristiano, ya que están llamados a vivir según su condición de hijos de Dios y discípulos de Cristo.

Comentario Técnico:

Buen sonido.

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