Homilía
Homilía del 18 de junio de 1978
Charla ID:
1978.06.18.H
Título:
La misión del sacerdote para el mundo de hoy y la crisis sacerdotal
Duración:
0:18:44
Temas:
Palabras Clave:
Fecha Litúrgica:
Domingo 11º del Tiempo Ordinario (A)
Texto Bíblico:
Mt 9: 36, Mt 9: 10-8
Comentario:
El evangelio de hoy nos presenta el problema de los apóstoles, de los sacerdotes, que hoy día es más problema por la escasez de vocaciones. Es un problema tal que ha llamado la atención a gentes que no pertenecen a la Iglesia. Son muchas las causas. La crisis de la piedad en la familia. En otros tiempos la carrera eclesiástica era bien considerada, pero ahora es la menos apetecible de todas las carreras. Cualquier joven puede encontrar un porvenir más brillante y retribuido. Son causas sociológicas. Es posible que muchos jóvenes se vean coartados para su decisión al sacerdocio. La estampa del sacerdote de hoy no atrae a los jóvenes. Debido a la confusión, no ve el hombre moderno el papel del sacerdote católico. En las encuestas de Francia sobre esto dicen que prefieren al sacerdote religioso y no al hombre comprometido con la justicia social. El pueblo no quiere sacerdotes que se comprometen con cosas temporales. Crítica al temporalismo actual. Antiguamente había un temporalismo bueno: En el Imperio Romano, el Papa San Leon saliendo a las puertas de Roma. Hubo grandes hombres de Iglesia que fueron buenos hombres temporales: Tomas Moro, también el fundador del Partido Popular Italiano, etc. Pero el Vaticano II ha hecho anacrónica estas tareas temporales de los hombres de Iglesia. Y luego la Iglesia entró en miedo ante el mundo. El nuevo temporalismo es malo. ¿Cuál es la misión específica del sacerdote? La sociedad de hoy día altamente computarizada y sobrada de tecnocracia necesita un hombre con sentido de la trascendencia y ser un hombre de Dios. Tendrá que recordarle a sus hermanos la vida eterna y el pan del sacrificio eucarístico, y el perdón de los pecados. En el mundo futuro faltará la alegría. El sacerdote del mañana y de hoy tendrá que ser un sacerdote de dedicación plena, más de Dios y más sagrado, con un compromiso en la pobreza real, sin inmiscuirse en la vida civil. Un hombre de oración. Ahora el sacerdote valdrá lo que valga su oración. Será un testigo fiel ante sus hermanos ante un mundo que niega la divinidad del Señor. "Simón hijo de Juan, ¿me amas más que estos?..." Las nuevas generaciones tendrán que amar al Señor por encima de todas las cosas. "La mies es mucha..."
Resumen:
Resumen
Comentario Técnico:
Buena calidad de sonido para ser de la Isla. Antiguamente clasificada como 1976.01.10.H, pero en realidad es 1978.06.18.H. La homilía desgraciadamente termina abruptamente, cuando ya quedaba muy poco para terminar.