top of page
< Regresar |

Homilía

Homilía del 18 de abril de 2010

Charla ID:

2010.04.18.H

Título:

Las cualidades sobrenaturales para ser buen pastor

Duración:

0:44:46

Temas:

Palabras Clave:

Female Icon Red.png
9761203_hairdressing_kids_hair style_barbershop_boys_icon.png
9761203_hairdressing_kids_hair style_barbershop_boys_icon_edited_edited_edited.png
00:00 / 44:46

Fecha Litúrgica:

Texto Bíblico:

Jn 10: 11-16

Resumen:

Comentario:

Comentario...

En su homilía, el Padre aborda la figura del "buen pastor" basada en el Evangelio de San Juan, poniéndola en contexto con la actual crisis en la Iglesia y el mundo. Señala que esta crisis no es solo moral y social, sino también sobre la esencia y misión de la Iglesia misma. El Padre destaca que el buen pastor, que representa al buen sacerdote, debe estar orientado por el amor y el sacrificio por sus fieles, teniendo unas características delineadas por Jesucristo mismo: amor desinteresado, conocimiento íntimo y personalizado de sus ovejas, y vigilancia constante para protegerlas del mal y guiarlas a pastos seguros, lo que simboliza la buena doctrina. En contraste, el mercenario, es decir, el mal sacerdote, se describe como alguien que actúa por interés personal y es incapaz de ganarse el respeto y la escucha de sus fieles, pues estos perciben la falsedad en sus intenciones. En un mundo que olvida los valores divinos y naturales, el Padre subraya que es crucial que los pastores se preocupen más por imitar a Jesús y menos por complacer al sistema o ganar fama. La crisis de vocaciones sacerdotales se presenta también como un síntoma de la falta de fervor auténtico y vida espiritual, sugiriendo que los métodos humanos y psicológicos actuales son insuficientes y ridículos. Propone que el verdadero medio para fomentar vocaciones es la oración y la vida ejemplar de los pastores, quienes deben reflejar a Jesucristo en su comportamiento diario. Finalmente, el Padre aborda el tema del ecumenismo, criticando la tendencia a diluir las verdades católicas en un esfuerzo por atraer a otras religiones. Insiste en que cualquier acercamiento debe estar centrado en Jesucristo y su verdad, sin concesiones a la falsedad. Concluye que la solución a los problemas de la Iglesia, y por ende del mundo, radica en tener pastores que vivan tan cerca de Cristo que irradien su aroma espiritual, siendo auténticos testigos de su presencia y doctrina.

Comentario Técnico:

Buena calidad de sonido

bottom of page