Para uso interno por el estilo de hablar del Padre. El Padre pide que le ayuden sus hijos porque lleva muchos problemas. Y algunos de los mayores le están dando muchos problemas. Deben tomar una decisión de si quieren seguir o si se quieren ir. Está en juego los niños nuevos que están viniendo, Javier, hermano de Arturo. También vino un chico medio subnormal. Alaba a los medianos, aunque alguno que otro les ha cantado las cuarenta. Menciona a Pedro Escribano, Rosique y Salvador Ruiz. Ruega que los mayores que están causando problemas, que se vayan. Junto a esto, los problemas en la Isla. La vida sacerdotal no es fácil. Los señoritos no valen para esto. Menciona a Juanjo y la bola mágica. No hay que reirse de la bola de cristal, porque la vida es racionalidad y poesía. Menciona que estaba en la oración y pensaba en la ilusión que tenía Juan Andrés con el apostolado pensaba que no es fácil el apostolado, poque hay que morir. Menciona a D. Manuel Rojo. El Padre se siente desbordado por tanto problema. Además ve demasiadas actividades en el Pedregal, y le dijo a Juanjo que parece esto la fragua de Vulcano. Se necesita descanso, y tiempo para pensar y reflexionar. El Pedregal fue hecho para el estudio y para el descanso. Le gustaría que se diera alguna clase de filosofía. Que se reuna un comité de mayores para organizar bien el Pedregal, horas de trabajo en la Fragua, y horas de estudio y silencio. Hay que ayudar a Juanjo.