Para uso interno por el estilo de hablar del Padre. Homilía para niños. Continuación de la meditación de la mañana. El seguimiento de Jesús que hacemos es para hacer feliz a la gente. "Yo he venido para dar vista a los ciegos..." El Padre se acuerda de sus indiecitos de Ecuador, horas a caballos, donde había un indiecito revolcándose de dolor. No tenían otro consuelo que el Padre. Siempre la gente buscando al Padre. Los niños que iban a hacer su rato de oración y ayudando a misa y que querían ser sacerdotes. Id por el mundo haciendo el bien, ayudando a la gente. El Señor no nos pide para que le hagamos un favor a él, sino para que hagamos a la gente feliz. Este es un aspecto del seguimiento del Señor. Pero hay otro más profundo que solo lo entienden los que tienen un corazón noble. Y es el amor especial a un chico cuando le dice que le siga. Cuando dos amigos se quieren desean estar juntos. El Señor no necesita a nadie, pero quiere compartir su amor. Sus amigos tienen que continuar su misma misión. "Como el Padre me envío..." Enseñad a las gentes lo que yo os he enseñado. Uno que no tenga corazón, no entiende esto. El Señor llama a los más simpáticos, a los que tienen gran corazón. "Yo te seguiré pero deja que vaya a enterrar a mi Padre..." "Yo te seguiré a donde sea... Las zorras tienen cuevas..." "¿Estás dispuesto a ser como yo?" El Señor se dirige a gente de mucho corazón. No se lo que el Señor os pedirá, pero estoy seguro que el Señor os quiere mucho.