Meditación
Meditación del 8 de febrero de 1978
Charla ID:
1978.02.08.M
Título:
La Parábola del Sembrador IV
Duración:
0:32:18
Temas:
Palabras Clave:
Fecha Litúrgica:
Texto Bíblico:
Mc 4: 1-20
Comentario:
Cuarta y última meditación sobre esta parábola. El Padre hace un resumen al principio de lo dicho hasta ahora. El fruto abundante de la semilla. En Jn. 15: 8 "En esto será glorificado mi Padre, en que deis mucho fruto..." Y en el verso 26 decía: "Yo os elegí a vosotros para que vayáis y para que deis fruto..." Y en el verso 7: "Si permanecéis en mí..." Un fruto abundante de locura. Y en el verso 16: "Todo lo que pidáis..." Así reconocerán que sois mis discípulos. En Jn 14: 12: "En verdad en verdad os digo, el que crea en mí, hará las obras que yo hago, y las hará mayores que estas". Esto va contra el pesimismo y de que es muy difícil el apostolado. Debemos dar mucho fruto. El fruto es una colaboración entre la semilla y la buena tierra. Esta colaboración supone un morir y un olvidarnos a nosotros mismos que un hacer. El Señor dice que el grano de trigo ha de morir para dar fruto. No es el resultado de un hacer. El morir es el supremo no hacer para dejar actuar a Dios. Lee parte del libro de "Sabiduría de un pobre", cuando San Francisco y Leon hablaban de la pureza del agua y del torrente del río. Y San Francisco le pregunta a Leon si sabía lo que era la pureza de corazón. No vuelvas más sobre ti. La tristeza de no ser perfecto es un sentimiento humano. El Padre sigue comentando la parte del buen fruto de la parábola. "Todo es gracia" del Cura Rural de Bernanos. San Pablo diría que ya sería Cristo en nosotros. En el verso 8 de la parábola, la semilla crece y crece. La parábola del grano de mostaza. Un fruto muy importante es la alegría. Salmón 105: "Linterna para mis pies es tu palabra". "Me alegraré en las cosas que me han sido dichas". La Palabra entre Dios y nosotros es fruto de esta semilla sembrada. El Cantar de los Cantares: "Llévanos tras de ti..." De nuevo la Santidad es cosa del Esposo. "Y cantaremos tus amores..." La santidad es la obra de Dios. Se trata de cantar "tus amores". El canto y el amor van siempre juntos en la biblia. San Francisco de Asis le cantaba a la creación. El libro más bello de la Biblia es "Cantar de los Cantares". Hoy día por haberse apartado de Dios, el canto es el esperpento. Dios ha puesto el canto en la creación. "¡Qué hermoso eres amado mío, ¡qué agraciado!" El Padre sigue leyendo el Cantar de los Cantares. ¿Y qué me dice usted del amor a los otros, y del compromiso social? Esto parece todo lirismo. Dice el Padre que los otros son también frutos y están incluidos en lo que hemos dicho en toda la meditación. La luz no se hizo para meterla debajo del celemín. Los otros no serán amados si Dios no es amado. Aunque todo fuera lirismo, yo os diría que el fin del hombre y de todas las cosas social no es la justicia social, sino la gloria de Dios. "Con razón eres amado". "Conocemos que amamos a los hijos de Dios cuando amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos" decía San Juan. Dios es Amor. "¿Cómo Dios podía destruir lo que tanto amor creó?" decía San Francisco.
Resumen:
Resumen
Comentario Técnico:
Buena calidad de sonido.