Segunda homilía de este domingo. Para uso interno por el estilo de hablar del Padre. En tiempos pasados se respetaba mucho a la ancianidad por su experiencia. Todo esto ha pasado. Con motivo del evangelio de hoy, vamos a ver algunos aspectos de la vida de San Pedro. Uno de los acontecimientos menos conocido es aquél en que nuestro Señor, acabado su discurso de la Eucaristía, le pregunta a sus discípulos si querían abandonarle también. Y san Pedro: "A quien iríamos..." Esta misma pregunta y respuesta la podemos hacer hoy día. Si prescindimos de Jesús en nuestras vidas, todo es confusión, nuestra alma se llena de obscuridad. Uno de los sentimientos más fuertes que nos ha concedido Dios es la Amistad. "El que ha encontrado un amigo..." ¿Dónde está el verdadero amigo? Ahora desde la ancianidad es cuando uno se da cuenta de que la amistad sin Cristo no es nada. Recuerdos del Padre cuando era joven, y era un chico de mucho corazón. El en su pubertad, amaba mucho a los amigos de su pandilla. Los amaba con pasión. Hubiera dado la vida por ellos. Y pensaba que ellos iban a hacer lo mismo. Recuerdos de cuando falleció su madre. Exigían las costumbres que durante un año no se asistiera a espectáculos por la muerte. Si no se hacía así, era un escándalo. Sus amigos se fueron al cine y lo dejaron solo a él. Esto fue muy triste. Hay que tener sensibilidad para el amor. Historia de la fábula de los dos amigos íntimos y el oso. "Si alguno viene a mí y no odia..." "Yo he venido a enfrentar al hombre contra su padre..." Los peores enemigos del hombre son su familia. El amor al prójimo es relativo. Nunca apagará el sentimiento del amor con Dios. La verdadera amistad existe. El Padre a lo largo de su vida ha tenido amigos de verdad. Historia de su amigo que se fue al seminario y luego se murió. Mis hermanos sacerdotes y yo nos amamos de corazón. Pero cuando se compara con la amistad de Jesús entonces es relativa. Ya no es un tesoro. Solo la amistad del Señor es capaz de llenar el vacío. "Ya no os llamaré siervos..." El concepto amigo en boca del Señor. Al Padre siempre le ha impresionado la historia del modo de la traición de Judas con un beso. "Con un beso me traicionas" Y Jesucristo perdona. Otra escena de San Pedro que no es muy conocida, "¿qué recompensa tendremos?" ¡Siempre la paga! Siempre la retribución. La recompensa, como el de éxito y fracaso, es muy distinta en la mente de Dios y en la mente de los hombres. "Mis pensamientos no son vuestros pensamientos". El final de la parábola de los obreros enviados a trabajar a la viña. La enseñanza de esta parábola según Bruce Marshall, A cada uno un denario. La recompensa verdadera según Dios debía haber sido la de aquellos que habían participado desde el principio en el trabajo duro del día. Los malos triunfan y los buenos son unos fracasados. Esto es realmente estar en la periferia, no como dice el Santo Padre. Cuando os veáis los fracasados, entonces sois los elegidos de Dios. Vivimos en un mundo de mentiras y de manipulaciones. La gente hoy son robots. La educación aberrante de hoy día. Y nadie protesta. Presentan como progreso el aborto, la homosexualidad, etc. Las virtudes hoy día son falsificadas, como, por ejemplo, la pobreza. Los políticos de España, proclamando la pobreza, pero viven forrados de millones. "Si me persiguieron a mí..." El mundo ama lo que es suyo. En Jn 15, 19: "Por eso os odia el mundo... " La pastoral de hoy habla de la salvación universal. Hay que aprender las enseñanzas de Jesús. No os dejéis engañar ni seducir por los criterios del mundo. El camino fácil y ancho versus el estrecho y difícil. Cuando veáis que el mundo os aplaude, vais por mal camino.