Resumen del sermón del Padre: El Padre reflexiona sobre el Evangelio que narra la multiplicación de los panes y peces por parte de Jesús. Destaca la compasión de Cristo ante las multitudes hambrientas que lo seguían, relacionándolo con las hambrunas actuales, tanto físicas como espirituales. Señala que hoy existe un gran hambre espiritual en el mundo, un vacío que solo puede ser llenado por Dios. Critica a los pastores y líderes religiosos que no predican el verdadero Evangelio, sino que lo diluyen o manipulan. Afirma que la gente anhela escuchar la auténtica palabra de Dios y encontrar a Jesucristo. El Padre enfatiza que solo Cristo puede satisfacer plenamente el hambre y la sed espiritual del ser humano. Recuerda las palabras de Jesús: "Yo soy el pan de vida" y "El que viene a mí no tendrá hambre". Lamenta que muchos hayan olvidado o rechazado estas verdades. Finalmente, hace un llamado a acercarse a Cristo, quien espera con anhelo abrazar a todos, incluso a los pecadores. Invita a escuchar la voz del Señor que dice: "Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, que yo os aliviaré". Concluye expresando el deseo de que las personas se dejen conducir hacia Jesús para encontrar la verdadera alegría y felicidad.