Día de Nuevo Año. Hay que hacer un balance del año transcurrido: cosas buenas y cosas malas. Somos seres humanos. Hoy sería un día bueno para cambiar de vida. Nuestra vida tiene sentido si estamos con Cristo. "Seamos conscientes del momento presente pues ya es hora de despertar del sueño". Dada la gravedad del momento, hay que hacer esto. El Poder del mal se ha extendido. Hay que despertar de este letargo. Inmensa mayoría vive en letargo. "La noche está muy avanzada y el día está cerca... las armas de la luz". Estamos en una apostasía general. Hoy es el momento de darle un tono de seriedad en la vida. Dios no nos va a dar otra oportunidad que la que tenemos en esta vida. El tiempo pasa y es breve. "El que busca su propia vida, la perderá..." Muchos bautizados son cristianos de nombre. "En aquel día muchos dirán: Señor, Señor..." Hay que cumplir con la voluntad de Dios. Nuestro peregrinaje es el tiempo de prueba. Nuestro tiempo terreno está lleno más de sufrimientos que de alegrías. "No viváis como necios sino como sabios, redimiendo el tiempo porque los días son malos". Debemos santificar el tiempo. Podemos perder el tiempo y convertirse en causa de condenación. ¿Qué diría ahora san Pablo sobre "los días malos"? Los que somos ancianos vemos que la vida es breve. Hay que hacer el bien, acercándonos a Cristo. San Pablo a los Corintios en su primera carta: "Mirad lo que os digo, el tiempo es muy corto... los que tienen mujer como si no la tuvieran... porque pasa la apariencia de este mundo". De esta vida terrena, depende una eternidad. Hay que tomarlo en serio. Las cosas de este mundo pasan y son relativas. Vamos a ser juzgados conforme a nuestras obras, buenas y malas. "Al atardecer de la vida seremos juzgados del amor..." de San Juan Cruz. Le diría a los jóvenes que se preparen debidamente porque los tiempos son malos. Afianzarse en la fe, en la fidelidad a la Iglesia. Los ancianos hemos recorrido un largo trecho. ¡Ojalá la hubiéramos aprovechado...". "El que pierda su vida por mí..." Cansados al final de la vida por haber difundido el bien. "He luchado un buen combate..." "Levántate ya amada mía, esposa mía, porque han pasado las lluvias..." Las cosas desagradables son más que las agradables al final de la vida. Los fracasos quedarán olvidados por toda la eternidad. Habrá muchos que pasarán la eternidad lamentándose por no haber aprovechado su existencia terrena. Los tiempos son malos, y ha llegado el tiempo de tomarnos en serio a Dios. Nosotros vivimos de esperanza y de fe. Sabemos que no nos dejará solos. "Las Puertas del Infierno no prevalecerán contra ella". Quedará reducida a una minoría. Sed fieles a la Iglesia. Estamos sometidos a una jerarquía. Si se ha corrompido, sigue siendo la jerarquía. No nos podemos separar de la Iglesia. Si tenemos que sufrir una jerarquía corrupta, es parte de nuestra cruz. Pero somos hijos de la Iglesia. Pero no podemos deponer los principios de tantos años en la Iglesia. "Aquéllos que amaron la mentira..." fueron engañados. Hoy hay mucha gente así. Han optado por la mentira. Crítica a las misas donde se desprecia a la Eucaristía. Siguen en la mentira porque no quieren la conversión. Los que aman la verdad, no pueden ser engañados. La conversión imposible de aquellos que conocieron primero a Dios y luego renunciaron a Él. Tiempos malos, tiempos de rezar y confiar en Dios. Depende la salvación nuestra y la de tanta gente. Vivamos de esperanza. "La victoria que vence al mundo es nuestra fe" "Si me escucharon a mí..." "Para que donde yo esté, estéis también vosotros..."