El Padre comenta al principio que no va a seguir la liturgia del día en la predicación sino la fiesta de San Francisco de Asís. Sigue siendo una estrella luminosa del firmamento de la Iglesia. Asimiló las enseñanzas del evangelio de una manera profunda. Su figura contrasta con el modo de vivir la gente hoy. Su asimilación fue tan perfecta que el Señor le regalo las llagas reales. Este amor a Jesucristo nos parece extraordinario, pero también extraño e incomprensible. "El hombre carnal no puede asimilar las cosas del espíritu..." La cristología actual no versa sobre Cristo real. Perdemos de vista que él único norte es Cristo Jesús. "La muerte para mi es ganancia..." El Padre sigue exponiendo las razones de porqué el mundo de hoy no puede comprender la vida de San Francisco. Conoció la perfecta alegría. El mundo de hoy no encuentra la alegría perfecta. Narración del episodio con Fray Leon sobre la Perfecta Alegría. El mundo no puede comprender esto. "Bienaventurados los pobres..." La eutanasia y querer acabar con los enfermos. Se ha perdido la hermosura de la vida cristiana. La capacidad de diálogo de San Francisco. Historia del santo con el fuego que iba a cauterizar sus ojos. Lectura del Poema de Rubén Darío, "El lobo de Gubbio". Los santos no vivieron el desprecio de las cosas para vivir las cosas de Dios. "Saboread las cosas de arriba..." San Juan de la Cruz: "Mil gracias derramando..." "A las aves ligeras,..." No le entendieron ni siquiera sus propios hermanos. La interpretación de San Francisco es solo para enamorados, no para hombres buenos. San Bernardo: "Modo de amar a Dios, sin modo alguno". La muerte de San Francisco de Asís. La verdadera santidad nunca ha sido aplaudida por el mundo. El Padre recita su poesía "Y si seguimos juntos el sendero, ... el duro trajinar atrás se queda".