Homily
Homily del 22 de marzo de 2009
Charla ID:
2009.03.22.HBil
Título:
El corazón misericordioso del Señor ante nuestros sufrimientos
Duración:
0:25:36
Temas:
Palabras Clave:
Fecha Litúrgica:
Texto Bíblico:
Jn 6: 1-15
Comentario:
El evangelio nos habla de un milagro que tiene dos narraciones. Pero lo más maravilloso de este milagro es la compasión de Jesús hacia las gentes hambrientas. Hoy nos encontramos con inmensas muchedumbres hambrientas de Jesús. Están confundidas y desorientadas, unas porque se han apartado abiertamente de Dios. Y otras, porque, aunque quieren seguir a Jesucristo, se sienten confundidas ante los hechos que está soportando la Iglesia. Es como Jesús diciendo que siente compasión por las ovejas porque están sin pastor. Muchos católicos hoy día no saben cuál es la verdadera doctrina. Muchos pastores de la jerarquía dicen cosas distintas. De ahí las palabras de San Pedro: "¿A quién iríamos si tu solo tienes palabras...?" El Padre vuelve al tema de la compasión. Todos sufrimos las pruebas que vienen a nuestra vida y sufrimos por la Iglesia. Pero nos encontramos que hay alguien que es el Señor que se compadece por nosotros. El corazón del Señor es tierno y compasivo. "Jerusalen, Jerusalén, cuántas veces..." Nos queda el consuelo que El sufre con nosotros y se compadece con nosotros. Y Jesús tiene un corazón compasivo como nadie lo ha tenido. La narración del enfermo en la piscina probática y su encuentro con el Señor. "¿Quieres ser curado?" Milagro movido por la misericordia del Señor. El Señor está con nosotros y sufre. Narración de la resurrección del joven de Naim. "Mujer, no llores..." El amor de una madre. El sistema hoy día destruye a la mujer con el aborto. Necesitan estas mujeres la compasión del Señor. Dios siente compasión de esas mujeres que el sistema las ha convertido en asesinas de sus hijos. Narración de la resurrección de Lázaro. Jesús se pone a llorar. Para sentir el dolor de la gente, hay que hacer uno mismo ese dolor. Por eso nosotros tenemos que sentir compasión de Cristo, porque Él mismo se hizo digno de nuestra compasión. Se hizo pecado por nosotros. El tomó suyos nuestros sufrimientos. Y así nuestros sufrimientos tienen sentido. Nuestros pecados se han convertido en gloria. Y murió por nosotros. Y Cristo hizo de la muerte, nuestra gloria. "Nos libró del temor de la muerte". Los sufrimientos y la muerte se han convertido en gloria. El mundo desprecia el cuerpo y el sufrimiento. Nosotros tenemos temor de cosas de las que intentamos huir, por ejemplo, la pobreza. Pero Cristo dice Bienaventurados. Y este mundo rechaza la pureza, y Cristo habla de la Bienaventurada de la pobreza. El hombre ha nacido para amar. El hombre lo ha convertido en sexo. Nosotros que estábamos condenados al vacío y la nada, nos devolvió el sentido de la vida. Todos buscamos el sentido de la felicidad. Pero no la encontramos y El nos devolvió el sentido de la Alegría. "El mundo os perseguirá... pero yo vendré a vosotros.. y os daré mi propia alegría que nadie os podrá quitar." El problema es que no nos tomamos esto en serio. El problema es como Bernanos dijo, que la Iglesia no puede explicar la perfecta alegría en una media hora semanal. Lo opuesto a un pueblo cristiano es un pueblo triste. Nuestros sufrimientos tienen color gracias a Cristo. Nos dio la promesa de que nunca nos abandonaría. Y aunque el mundo nos perseguiría, la victoria será nuestra. "Tened confianza, yo he vencido al mundo".
Resumen:
Resumen
Comentario Técnico:
Mala calidad de sonido, pero se entiende