Charla de Viernes Santo para los nuestros. A pesar de las meditaciones que nos da el Padre, es importante que hagamos nuestra oración de intimidad con el Señor. Al Padre le gustaba mucho meditar en los misterios de la Pasión punto por punto. Le gustaba mucho coger los evangelios concordados. También usaba libros como el del Padre La Palma. Debemos hacer esta meditación con bastante frecuencia, no solo en Viernes Santo. Es necesario hacer la oración delante de un crucifijo. Al Padre le ha gustado tener siempre un crucifijo en su mesa de despacho. El que tiene en su despacho ahora se lo regaló al Padre el padre Paulino antes de irse a América. Historia del Padre cuando en el seminario le preguntó a un seminarista donde sacaba ganas de estudiar, y el seminarista el indicó con un dedo al crucifijo. Los santos siempre oraban delante del Crucifijo. Menciona a San Bernardo y su relación con el crucifijo. Mención a la novela "Marcelino, Pan y Vino". También, las peleas con el Cristo del crucifijo que tenía D. Camilo. Con frecuencia, debemos meditar en la pasión del Señor. La muerte del Señor y la muerte nuestra. Los miembros del Cuerpo siguen la muerte de la Cabeza. La muerte de Cristo se hace acto en la Santa Misa. Debemos morir con Cristo. Hacemos realidad la muerte del Señor cuando morimos a nosotros mismos. "Llevo en mi cuerpo los estigmas..." También algunos santos llevan realmente los estigmas de Cristo. La misa es el sacrificio de Cristo y participamos también de este sacrificio. Nadie demuestra más amor que ..." La realidad que subyace en toda la pasión es el amor de Cristo a nosotros. "Preciosa ante los ojos de Dios la muerte de los santos..." El sentido de nuestra muerte física delante de Dios.