Le agradezco a Juan Andrés que haya dado la meditación. El Padre alaba a Juan Andrés en su meditación. Quiere resaltar de todos modos en dos ideas del evangelio: la necesidad de la fe porque nos vamos a encontrar en un mundo descreído. "Esta es la victoria..." Y la segunda lección es la del cumplimiento del deber. El Padre reflexiona sobre el fin de su vida, y piensa que solo se podrá aplicar a él la expresión "Siervos inútiles". Se acuerda de aquella frase final del libro de Bernanos, "Todo es gracia". La mejor frase de toda la literatura del s. XX.