Para uso interno por el estilo de hablar del Padre. Fiesta muy entrañable para nosotros. Pudo vivir con autenticidad conforme a sus creencias, llega a contraponerse sin quererlo a las estructuras de su tiempo, aunque fueron las estructuras las que se opusieron a él. También entonces como ahora las estructuras van por un lado y los santos por otro lado. Yo le decía a D. José que la crisis que vemos en el clero se debe a que el sacerdote es un hombre de Dios que tiene que vivir en el mundo sobrenatural, dando testimonio de Dios. Cuando se hace mundano, se queda sin lo uno y lo otro. Y lo convierte en esquizofrénico. Está como partido en dos mitades opuestas y se vuelve loco. Cuando no se vive la vida interior y esa oración, y se quiere ser mundano, el sacerdote o el religioso se convierte en un esquizofrénico. Y esta es la crisis de nuestro clero. El Señor lo decía hoy en el evangelio de hoy: Iré a la viña, pero no fue. El otro, mal visto, señalado con el dedo, dijo que no, pero fue a la viña. "Los publicanos y las prostitutas os precederán en el reino de los Cielos". ¿Quiénes son los teólogos oficiales en la televisión? Los que son oficialmente buenos. En cambio, las mujeres de la vida no están en el candelero. Este nuestro santo de hoy día, frente a las estructuras de hoy día, murió como un abyecto. Otra cosa que se puede aprender de este hombre es que, además de ser incansablemente trabajador y anduvo por Castilla y Andalucía, supo darle la primacía a la contemplación. "Marta, Marta..." No es que sea malo estar demasiado atareados. Pero siempre poniendo el acento y la primacía en la serenidad y en la vida de oración, y en la vida de corazón. El fue un perfecto amador y un eximio poeta. Leía el otro día que el más eximio y grande poeta de los españoles, es sin duda alguna, San Juan de la Cruz. Un gran amador de Dios, los hombres y la naturaleza. Los amadores perfectos no tienen exclusas. Ama a Dios, a los hombres y las cosas. Y vio Dios que todo era bueno.