El Padre habla de dos ideologías materialistas que están compitiendo para conquistar el mundo, y quieren hacerse con el poder. Para imponerse, se necesita la mentira. Comenta el libro de La Historia Interminable donde se dice que a la gente se le puede manipular porque lo que mueve a la gente son las ideas. "Miente, que cuanto más grande sea la mentira, la gente más te creerá". Se utilizan conceptos cristianos (libertad), pero no tienen contenido cristiano. Hoy día hay libertad para los homosexuales, para los ladrones, etc. El Padre leía algo impresionante: Ya no se habla de la pacificación del Vietnan, pero no se dice que cerca de medio millón de vietnamitas han muerto en el mar sorprendidos por los piratas, huyendo de los comunistas. El Padre habla de los sistemas políticos y de la moralidad. Hoy día se puede matar a los niños inocentes y se le llama interrupción del embarazo. Habla de los asesinatos a los agentes del orden. El Padre recuerda de un discurso en Roma ante un embajador de un país en Sudamérica, y al que se le pedía que se le pusiera la democracia. El embajador le recordaba a la autoridad la importancia del catolicismo en ese país. El Padre recuerda dos libros escritos por un jesuita que critica el marxismo tan solo porque no es democrático. ¡Si esta es la única crítica...! El Padre recuerda el libro de Marcelino Menendez, Historia de los Heterodoxos, de que España se convertiría en un reino de taifas si dejara de ser católica. El cristianismo de hoy es humano y facilísimo. No hay que confesarse hoy. Un cristianismo despojado de lo divino. Crítica al Jesucristo Superstar. Comenta la gravedad de la enseñanza mixta y que un Papa publicó una encíclica contra este tipo de enseñanza. La gente está cansada de esto y por eso la gente quiere leer "La Historia Interminable" y "El Señor de los Anillos". Debemos ser nostálgicos y debemos esperar en la venida de Jesús. El es el Señor de la Historia y vendrá a juzgar a unos y a otros. "La verdad os hará libres".