El Padre sigue leyendo las folias del Cantar en las páginas 83-86 de la edición 1984. Nos habíamos quedado leyendo que como cristianos estamos llamados a dar un testimonio de Jesús. Tiene que ser un testimonio completo, de la Persona de Cristo en sus dos naturalezas. Si la exposición de Cristo falla en cualquiera de los dos aspectos no damos el testimonio de Cristo. Hemos de testimoniar del Cristo verdadero: Verdadero Dios y verdadero Hombre. No le puede faltar nada de su divinidad y de su humanidad. Y tendría que ser de tal guisa que lo hiciéramos visible. Y esto no es nada fácil. Hacer a Cristo tangible tendría que hacerse referido al Cristo completo. No se puede amar una pura abstracción. "En cambio es fácil aquí tomar por caminos equivocados..." Si lo presentamos como puro hombre sin su naturaleza divina, entonces no solo volatilizamos a Cristo como Dios, sino también como hombre. La rapidez con la que han pasado de moda los Cristos liberadores. Otro camino equivocado es el de presentarlo como puro Dios. Volatilizan la humanidad de Dios. Se presenta a Jesucristo como algo artificioso. Lo saben muy bien los que saben teología. No se habla del Cristo humano con sangre y alma. Es como decir que un hombre vivo es un cadáver. Menciona a Handy. Crítica a las ipsa verba Christi. Hablando con uno de vosotros le decía que con tal de que el chico se hiciera santo, sería capaz de condenarme. Esto es la doctrina de San Pablo. San Pablo era un tremendo enamorado de Cristo. Dar un testimonio del Cristo completo no es nada fácil. Se necesitaría darlo en nuestra propia vida. Por eso la predicación no es actual. Ni en cuanto a los problemas que toca. Esto es muy serio. Necesitamos que nuestra vida de oración y pureza vaya a tope. Así no se puede enamorar uno de Cristo. Menciona a Tino y a Lope. "La esposa desea ser besada por el Esposo porque sabe que el Esposo está enamorado de ella". Pone el ejemplo del deseo de que nos besara la Marylyn Monroe. Debemos estar convencidos de que Dios está enamorado de nosotros. No es que Dios me ama, sino que Dios está enamorado de nosotros. No se pueden leer deprisa estas folias. El amor es reciprocidad. El verdadero amor es el que llamamos enamoramiento. Esta es la razón de porqué este versículo del Cantar no nos dice nada. "Si no estamos enamorados de Dios..."