top of page
< Regresar |
00:00 / 07:29
00:00 / 01:15
Female Icon Red.png
9761203_hairdressing_kids_hair style_barbershop_boys_icon.png
9761203_hairdressing_kids_hair style_barbershop_boys_icon_edited_edited_edited.png

Homily

Homily del 13 de noviembre de 1980

Charla ID:

1980.11.13.H

Título:

La agonía de la civilización cristiana y la misión del cristiano

Duración:

0:07:37

Temas:

Palabras Clave:

Fecha Litúrgica:

Jueves de la 32ª semana de Tiempo Ordinario (II)

Texto Bíblico:

Lc 17: 10-25

Comentario:

Corta pero buena homilía para el público. Pretender reformas sociales de las estructuras sin que el hombre individual cambie es pretender la cuadratura del círculo. Estamos asistiendo a la agonía de un mundo y de una civilización. Vivimos en cuerpo que ya es cadaver. Ante esta situación, hay tomarse en serio el seguimiento de Cristo. Somos la última esperanza de este mundo.

Resumen:

El Padre reflexiona sobre la confusión común, tanto en tiempos pasados como actuales, acerca de dónde se encuentra el reino de Dios. Explica que muchos lo buscan en transformaciones externas y estructuras sociales, cuando en realidad está dentro de cada persona. Enfatiza que las reformas sociales son inútiles si no hay un cambio en el corazón humano, siendo necesaria una purificación interior y un verdadero amor a Dios y al prójimo. Advierte que la civilización occidental está en agonía, describiendo la situación actual como un cuerpo prácticamente cadáver. Señala que nadie puede predecir qué sucederá después de este colapso, ni siquiera si habrá un después. Ante esta crisis, el Padre enfatiza la importancia de vivir intensamente el reino de Dios desde el interior, como células vivas dentro de un organismo moribundo. Hace un llamado urgente a tomar en serio el Evangelio y el amor de Jesús, advirtiendo que si los creyentes se dejan arrastrar por la mediocridad y no viven plenamente su fe, perderán su capacidad de ser "sal de la tierra" y "luz del mundo". Concluye expresando su deseo de que sus seguidores vivan al máximo su compromiso espiritual, con una entrega total al amor de Jesús, la vida de oración, el cumplimiento del deber y el apostolado, siendo así el fermento y la última esperanza que el mundo necesita urgentemente.

Comentario Técnico:

Buena calidad de sonido

bottom of page