Meditation
Meditation del 17 de marzo de 1978
Charla ID:
1978.03.17.M
Título:
La llamada a una victimación muy elevada
Duración:
0:29:42
Temas:
Palabras Clave:
Fecha Litúrgica:
Texto Bíblico:
Lc 8: 40-56
Comentario:
El Padre vuelve a contar los dos episodios de este evangelio. Utiliza el Padre también la misma narración en los otros sinópticos. Cuando nosotros pensemos que estamos en las últimas, o que el mundo está mal, o lo mal que está la juventud, acudamos a Jesús y postrémonos ante Él. La fe y la confianza en Cristo. Luego el Padre pasa al episodio de la mujer enferma. "¿Quién me ha tocado?" La solución del problema de la Santidad nuestra está en tocar al Señor. 1 Jn, "El que peca es porque ni le ha visto ni le ha conocido". "Hija tu fe te ha salvado". Para enamorarse de Jesús hay que conocerlo. "Al que hemos visto, al que hemos tocado con nuestras manos..." Hay que tener la misma fe que tuvo esta mujer. Refiere a lo que decía anoche, sobre el amor a la verdad. Podemos creer en todas las cosas, pero no creer en Él. Es distinto creer a Dios y creer en Dios. Si tuviéramos fe... Si no amamos al Señor nuestra vida es triste. El que no conoce a Dios no lo ama. Nuestro mundo está apartado de Dios. Este mundo necesita conocer a Dios. Y tiene que conocerlo a través de nosotros como hicieron los santos, como San Francisco. Estáis llamados a ser santos y vivir una victimación muy elevados. Cuenta que anoche estaba trabajando y le vino la idea de irse a la capilla y le dijo al Señor: "Aunque llevo 22 años de cura, todavía puedo empezar a ser santo". Hay mucha gente que comulga todos los días, pero no es solo esto. Hay mucha gente que le tocaba, pero una sola mujer con una especial fe. Unos comulgan con fe y otros con rutina. "Ya no tienes necesidad de molestar al maestro". Así piensan muchísimos. Muchos, incluso dentro de la Iglesia, piensan que ya no hay que molestar al Maestro y se van a programas sociales. "No temas, basta con que tengas fe". El Padre dice que ha estado muy cerca de la muerte de otros, y de su muerte. Bastaría que tuviéramos fe para convertir a la juventud. La llegada a la casa con los músicos y las plañideras. "La niña no está muerta sino dormida". El Señor se dirige a la niña, contigo hablo. Cuenta el Padre que ha pasado una cuaresma muy preocupado por la Semana Santa y ha sido la cuaresma más difícil de toda su vida. Dice que nuestros hermanos vienen mañana. La Cuaresma es para eso, para sufrir. Yo quería haceros ver que estáis llamados a una santidad y el Señor está dispuesto a dárosla. Menciona a Pedro Javier al final.
Resumen:
Resumen
Comentario Técnico:
Buena calidad de sonido