top of page
< Regresar |
00:00 / 01:04
00:00 / 01:04
Female Icon Red.png
9761203_hairdressing_kids_hair style_barbershop_boys_icon.png
9761203_hairdressing_kids_hair style_barbershop_boys_icon_edited_edited_edited.png

Meditation

Meditation del 10 de marzo de 1978

Charla ID:

1978.03.10.M

Título:

Meditación sobre el Cantar de los Cantares 2: 10-14

Duración:

0:30:51

Temas:

Palabras Clave:

Fecha Litúrgica:

Texto Bíblico:

Can 2: 10-14

Comentario:

Bella homilía para uso interno. Está clasificada en escritos aunque el "Comentario al Cantar", no se había escrito. Al comienzo de nuestra vida espiritual oímos esas palabras del Cantar. "Levántate..." porque se cierra un ciclo de nuestra vida. El invierno es la época del frío, no hay calor. La llamada del Señor cambió el sentido de nuestra existencia. El Padre recuerda, todavía lo vive, lo tiene en su existencia, el día en que el Señor le hizo sentir su voz. La vida cambió de sentido. El Padre recuerda estos momentos de su vida y cuando antes de conocer al Señor no le encontraba sentido a la vida. Nunca dudará de su vocación porque es imposible olvidar aquello. Lo tiene presente. Dios nos llama a un cambio definitivo. Menciona la película de ayer pero no dice nombre. San Pablo decía que ahora éramos un hombre nuevo en Cristo. Deberíamos preguntarnos si realmente ha muerto el hombre viejo en nosotros. ¿Vive Cristo en mí como decía San Pablo? Habíamos sido llamados a una vida nueva, pero no hemos abandonado los retazos del hombre viejo. El Padre recuerda que en su época romántica de su vida, leyó la vida de Santa Teresita de Lisieux, y escribió unas palabritas que le gustaron mucho cuando en la agonía de su vida antes de morir se puso una tórtola en su ventana: "El canto de la tórtola se ha dejado oír en nuestra tierra". Hay algo que al Padre le obsesiona porque es demasiado bonito: Dios está enamorado de vosotros y os quiere mucho. Para Dios supuso un sufrimiento espantoso el pensar en nuestro desamor. Nuestro desamor costó la vida de Jesucristo. El Padre le da pena ver cómo hacemos la oración. Si tuvierais una novia, ¿estaríais abriendo la boca? En los requiebros de amor del Cantar en la que Dios se dirige a nosotros: "Ven paloma mía, dame a ver tu rostro, dame a oír tu voz..." ¿Nos presentamos con una careta ante Dios o con vuestro rostro? A mí me hace sufrir algunas veces ver vuestro rostro. Si se interpone la máscara, ya no puede haber amor ni entrega verdadera. A Dios no le podemos ocultar nuestro verdadero rostro. No hemos sido creados para escondernos de las alimañas: "... que habitas en las peñas escarpadas". El Padre recita la poesía "Ya dulce amigo, huyo y me retiro de cuanto simple amé..." poesía que Juanjo creía que era del Padre. "Antes que el tiempo muera en nuestros brazos". En la última carta de Paulino, la última frase es la que me ha impresionada: "La vida se os pasará antes que os deis cuenta..." El tiempo es corto, para ser santos. Luego sigue comentando "porque tu rostro es amable..." Cuando nuestro rostro no lleva máscara, es amable. Nuestra voz, y no nuestra rutina. La sencillez, tan importante. Hace una reconvención a Pablo, que parece que se está durmiendo. A ver si hoy, que vamos a decir la misa de San Estanislao, hacemos una misa muy bonita. Hay muchas cosas que le hacen sufrir al Padre. La situación del mundo no está para bromas, como dice Paulino en su última carta. Dice el Padre que cuando celebra la misa sabe que su corazón no está en sintonía con alguno de nosotros. El Padre siente a algunos como extraños y a otros como muy cercanos a su corazón. Una misa con una sintonía perfecta entre él y nosotros sería el Cielo en la Tierra.

Resumen:

Resumen

Comentario Técnico:

Buena calidad de sonido, aunque ruido de coches se oye en el trasfondo. Termina un tanto abruptamente. Audio en inglés generado con AI.

bottom of page