Dos formas de acercarse al Señor para pedirle algo: la egoísta y la agradecida. Muchos epítetos y calificativos en el evangelio para designar este milagro. Los niños más mimados son los que luego son más exigentes. Más fácil hacer apostolado con tipo duros que han sufrido. Necesidad de preocuparnos por “los otros nueve”. Preguntas del Señor que no esperan respuesta, sino nuestra acción. [Alusión al apostolado en Madrid; estamos teniendo éxito con las gentes de barrios menos elegantes].