Para uso interno por el estilo de hablar del Padre. Segunda homilía del Padre de este domingo dado especialmente a nuestros jóvenes. Lo que va a decir es muy importante. No os conforméis con ser buenos. Hace pocos días le preguntaba a un niño si quería al Señor más que al Padre. Al Padre lo ven, pero a Jesús no lo ven. Pero el Señor se manifiesta cuando guardamos sus enseñanzas. El Señor se nos manifestará de alguna forma. Pero nuestro amor al Señor tiene que ser fuerte. Por ejemplo, caemos en la pureza porque nuestro amor no es fuerte. El Apóstol San Juan dice en su primera carta, capítulo 5: "Sabemos que somos hijos de Dios mientras que el mundo entero..." Lo que hablan los pastores de la Iglesia hoy no es lo que decían los apóstoles. El mundo entero está poseído por el poder del mal. "Mira que estoy a la puerta y llamo..." Jesús no puede pasar sin vosotros. Dejad de pensad vuestra entrega para el día de mañana. Hay que prepararse bien. "Os envío en medio de lobos..." La preparación es el estudio, y el amor a Dios. Pero esto es para valientes. Lo fundamental es nuestra relación con Cristo. San Pablo: "Nosotros que vivimos nos vemos entregados constantemente a la muerte..." Sed perseguidos por causa de El es tan bello. La historia de los dos amigos a los que le salió un oso... Los ataques del demonio a San Juan María Vianney. "Si hubiera tres sacerdotes como tu..." Lo más admirable de los santos es su relación con Jesús. Cuando el Padre piensa en el tiempo que ha dejado de amar al Señor, le da ganas de llorar. "El tiempo perdido, en lágrimas bañado..." Compara la película de anoche con la de la otra noche, en cuanto que esta última era de brutalidad, y la de anoche, era de belleza "El Fantasma y la Señora Muir". "Mi amado, las montañas, los valles solitarios..." "La noche sosegada en par de los levantes de la aurora..." Que pena que no aprovechemos la oración y, qué pena que perdamos el tiempo. Narración de la parábola que vende todo para comprar un campo. "Buscando mis amores, iré por esos valles y riberas..." Es necesario que nuestra vida no sea corriente. La Iglesia necesita santos y valientes. El Padre desde niño era muy aficionado a San Francisco. Las llagas de San Francisco. El Padre menciona el poema de Rubén Darío sobre el lobo. Francisco y el hermano fuego. 1 Cor "Todo es vuestro, ya sea Pablo..." El Padre recita completo el poema de Rubén Darío. El Padre logra ver en nuestros ojos la grandeza de nuestra alma. El Padre está a punto de quebrarse al recitar la última parte del poema. La paz en vuestro corazón debéis derramarla a los demás. El secreto es que el Señor sea nuestro sustento. "El que come mi carne y bebe mi sangre..." "Así como el Padre y yo vivo por El..."