El Padre hace uso del evangelio que he puesto arriba, no del evangelio del día, para el sermón para niños. El Señor explica su doctrina tan maravillosa ante la gente. Pero la gente hoy desconoce. El Señor hablaba de que pensaba instituir el sacramento de la Eucaristía. Cuando lo recibimos en la comunión, realmente nos lo comemos. Y lo abrazamos fuertemente a nuestro corazón. El amor humano se parece al divino pero hay mucha distancia. Cuando uno tiene un buen amigo, lo quiere muchísimo. Y hasta el punto de dar la vida por su amigo. "Te quiero tanto que te comería a besos". Pero esto es un decir. Pero es un intento. Pero en la comunión lo hacemos de verdad. No es un comer material. Nos hacemos como él. Esto es la verdadera amistad: estar siempre juntos. Pero los hombres somos duros de corazón. Los hombres que escucharon a Dios se asustaron. Los hombres cuando les proponen cosas elevadas, las rechazan porque son pequeños de corazón. Al Señor le abandonaron casi todos. Los de corazón pequeño se asustan. Cuando el Padre era pequeño no le gustaba estudiar. Su madre le forzaba a estudiar pero dentro de las páginas metía una novela. El Señor necesita niños y hombres que no se asustan. El hombre que es poco hombre se asusta ante lo difícil. El Padre recuerda cuando el Señor le pedía ser sacerdote. Recuerdos de cómo su madre le despertaba para levantarse. Al Padre le daba miedo dejar su banda y sus amigos. La policía local se volvía loca. El Padre le decía al Señor que no estaba dispuesto a dejar a sus amigos. Pero Jesús sabía que el Padre tenía su corazón. Lo más difícil del Padre, dejar su banda y su gandulería. La gente no tiene corazón cuando le proponen ideales. "Y ¿vosotros me vais a abandonar?" ¿Adonde iríamos..." Hay que estar con Jesús hasta la muerte. Historia de niños que han dado la vida por Jesús. Historia de Santo Domingo del Vals. Se conservan los restos de este santo en la Catedral de Zaragoza. Esto es lo que el Señor necesita. Por eso nosotros fundamos nuestro colegio, solo para niños valientes que quieran ser luz del mundo. Están dispuestos a prescindir de comodidades. Y así forman una fuerza especial, como los marines. Los blanduchos no sirven para eso. Los que se quedan en nuestro colegio son los que forman una fuerza especial. "Yo he venido a la tierra a traer fuego..." Historias de San Bernardo y Nivaldo. Esto es lo que Jesús necesita. Niños valientes, que aspiren a una amistad íntima con Jesús. Hay que pedirle a Jesús cosas elevadas. El Señor está impaciente para entrar en su corazón. Y que sea hoy la mejor comunión de vuestra vida. Y el Ángel de la Guarda se llena de gozo cuando os ve comulgar.