El Padre ofrece una profunda reflexión sobre la fiesta de la Santísima Trinidad, destacando varios puntos clave: 1. La Trinidad es el misterio central de la doctrina cristiana, revelado plenamente con la venida de Jesucristo. 2. Antes de Cristo, el conocimiento de Dios era superficial y basado más en el temor que en el amor. 3. La revelación de Dios como Trinidad muestra que Dios es amor en su esencia, pues el amor solo puede darse entre personas. 4. Jesucristo reveló la verdadera naturaleza de Dios: humilde, compasivo, misericordioso y dispuesto a sacrificarse por amor. 5. La encarnación permitió que los humanos pudieran conocer y amar a Dios de una manera tangible. 6. El Padre enfatiza la humildad y mansedumbre de Cristo, contrastándola con la soberbia humana. 7. Destaca la predilección de Dios por la pobreza y la simplicidad, en contraposición a los valores materiales del mundo. 8. Subraya que el amor de Dios es la fuente de esperanza y da sentido a la existencia humana. 9. Concluye exhortando a aprovechar la única oportunidad de vida para amar a Cristo con locura y participar en sus sufrimientos para compartir su gloria futura.