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Homilía

Homilía del 8 de noviembre de 2009

Charla ID:

2009.11.08.H

Título:

La muerte, castigo y gloria

Duración:

0:28:25

Temas:

Palabras Clave:

Fecha Litúrgica:

Texto Bíblico:

Mt 9: 18-26

Comentario:

Para uso interno por el estilo de hablar del Padre. El Padre vuelve a leer el evangelio. Muchas ideas hay en este evangelio. La primera, la idea de la muerte. Todos hemos de morir. Es un castigo del pecado. La muerte es natural, pero Dios nos concedió al principio los dones preternaturales. Si bien la muerte tiene el carácter de castigo, tiene también un carácter bueno, y es que los malos, dado caso que la justicia humana es deficiente, tendrán su justicia definitiva. Todos los sinvergüenzas serán castigados, los que están destruyendo la sociedad. Estos tales, que están paseándose entre nosotros, encontrarán su justo castigo. Esto es un alivio para el sufrido pueblo cristiano. Todos seremos probados con fuego, como el oro en el crisol. 1 Cor: "El fuego probará el valor de la obra de cada uno". Esto es un consuelo para los seguidores de Jesús. Pero con Jesucristo, la muerte se ha convertido en gloria. Es el paso a nuestra verdadera vida. El inicio de nuestra ciudadanía. Es el Señor de la vida y la muerte. "Niña, contigo hablo..." El único que ha dialogado con la muerte. "Tengo poder para dar mi vida..." La muerte ha sido siempre una esclavitud. Pero ahora sabemos que la muerte es gloriosa ante Dios. Hemos sigo liberados de este temor. Nuestra muerte es participación de la de Jesús. Hemos sido llamados a compartir la vida y la muerte de Cristo. La muerte de Cristo es la suprema manifestación del amor. "Nadie demuestra más amor que el que da la vida por sus amigos". Es el mayor acto de amor en la historia. Hemos sido creados para compartir su gloria, pero a través de su muerte. Nuestra vida es un asimilar la vida de Cristo en nosotros. Esta asimilación no llega a su momento culminante hasta la muerte. "La vida para mí es Cristo, y la muerte ganancia". La muerte ya no es una esclavitud. "Entonces... ¿dónde está oh muerte tu victoria?" "Ya sea Pablo, o Cephas... todo es vuestro..." En Romanos, "ni la muerte, ni la vida... podrá apartarnos del amor de Dios..." "La niña no está muerta..." Y se reían de Él. La idea de sueño como un ideal a conseguir, una fantasía. Por eso las últimas palabras de Jesús en la cruz: "En tus manos encomiendo..." La única muerte para nosotros es la muerte eterna y el pecado. Nadie nos podrá arrebatar la vida, ni siquiera la muerte. La hermosura de la muerte cristiana. La maravilla del sacramento de la unción de enfermos.

Resumen:

Resumen

Comentario Técnico:

Buena calidad de sonido. Transcripción hecha con programa Notta.

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