Homilía
Homilía del 28 de junio de 2009
Charla ID:
2009.06.28.H
Título:
La predicación verdadera frente a la predicación adulterada
Duración:
0:32:04
Temas:

Palabras Clave:
Fecha Litúrgica:
Domingo 5º del Tiempo Ordinario (C)
Texto Bíblico:
Lc 5: 1-11
Comentario:
El Señor predicando a las gentes con libertad. No tenía pacto con ideologías y potestades de este mundo, no como le ocurre a los modernos pastores. "La Palabra de Dios es viva y eficaz..." Pero esto es cuando se predica la Palabra con libertad. "La Palabra de Dios no está encadenada..." le decía San Pablo a Timoteo. "Ellos son del mundo por eso hablan según el mundo..." decía Jesús. En la 2 Cor hay unas palabras importantes para los predicadores: "Es que nosotros nos hemos abstenido de disimulos... ni falsificando la palabra de Dios". La crisis de la Iglesia. La confusión y el debilitamiento en la fe. La apostasía. Todo esto necesitaría más que nunca escuchar la Palabra de Dios. El Pastor debe conducir las ovejas a buenos pastos. "Id por todo el mundo enseñándoles a las gentes..." Luego el Padre explica la expresión "duc in altum". Caminar en profundidad. No vamos al fondo de los problemas actuales. Los hombres nos hemos vuelto de espaldas a Dios y nos hemos erigido dioses, siguiendo las consignas de Satanás. Nos hemos olvidado de Jesucristo. Hemos perdido el sentido de la gravedad del pecado y la necesidad de la penitencia. "Si no hacéis penitencia todos pereceréis". Hoy se dice que los problemas vienen porque no respetamos la justicia social o los derechos humanos. Hay que predicar la verdadera solución. ¿Cuál es la verdadera paz? Aparecemos como amigos del mundo, pero debemos aparecer como distintos del mundo. Nuestras formas de pensar son distintas de las del mundo. "Pescador de hombres". "Sal a los caminos y oblígalos a entrar..." Pero estamos en la política de la mano tendida. Dicen que no existe la verdad absoluta. Todas las religiones son dignas. Se trata de que todos tengamos un punto común. La Iglesia ya no es misionera. Si la Iglesia deja de ser misionera, deja de ser Iglesia. San Pedro era llamado el Pescador, pescador de hombres. Hay que ser testigos de Jesucristo. "Yo predico, pero a Cristo crucificado..." El mundo nunca estará de acuerdo con el Evangelio. Si el mundo nos aplaude es porque estamos con el mundo y no vivimos las verdades cristianas. En la pastoral moderna se escamotea la Cruz. Lo más importante del evangelio es la actitud de San Pedro: "Porque tú lo dices echaré las redes". A los que piensan que no hay nada que hacer ni de cómo enfrentarse al mundo, hay que confiar de nuevo en Cristo. El fruto viene a través de la Cruz. "...y vuestro fruto permanezca". Hoy hay que vivir en profundidad nuestra fe. "Esta es la victoria que vence al mundo..." Somos la luz, y la luz se ha puesto para iluminar toda la casa.
Resumen:
La perícopa evangélica presenta a Jesús predicando desde una barca en el lago de Genesaret. Tras su predicación, pide a Simón Pedro que reme mar adentro y eche las redes. A pesar de haber pasado la noche sin pescar nada, Pedro obedece por confianza en Jesús, logrando una pesca milagrosa. Pedro, conmovido, se reconoce pecador ante Jesús, quien lo tranquiliza y lo llama a ser "pescador de hombres". El Padre reflexiona sobre varios aspectos importantes de este pasaje: la libertad con que Jesús predicaba, sin condicionamientos ni pactos con poderes mundanos; la necesidad de predicar la palabra de Dios con sinceridad y profundidad, sin disimulos ni adaptaciones a conveniencias temporales; y la importancia de abordar los verdaderos problemas espirituales de la sociedad actual, que radican en el alejamiento de Dios y la pérdida del sentido del pecado. Critica la tendencia moderna de evitar temas fundamentales como la cruz, la conversión y la penitencia, sustituyéndolos por discursos sobre derechos humanos y justicia social que, aunque importantes, no abordan la raíz espiritual de los problemas. Enfatiza que la Iglesia debe mantener su carácter misionero y no ceder ante el relativismo que considera todas las verdades como igualmente válidas. Finalmente, destaca la actitud de confianza de Pedro como modelo para los cristianos actuales: ante las dificultades y aparente esterilidad de los esfuerzos, debemos perseverar confiando en la palabra de Cristo, manteniendo viva la fe, esperanza y amor en un mundo que los ha perdido.
Comentario Técnico:
Buena calidad de sonido