Homilía
Homilía del 15 de julio de 1990
Charla ID:
1990.07.15.H
Título:
La parábola del Sembrador explicada a los niños
Duración:
0:16:17
Temas:
Palabras Clave:
Fecha Litúrgica:
Domingo 15º del Tiempo Ordinario (A)
Texto Bíblico:
Mt 13: 1-23
Comentario:
El Señor explicaba las cosas con parábolas. Las parábolas son como las batallitas. Una parábola es un ejemplo. La parábola es un ejemplo de la vida normal donde el Señor extrae sus enseñanzas. La de hoy es la del Sembrador. Dependiendo de donde cae la semilla, sale más o menos frutos. El significado de la parábola lo sabemos porque el Señor la explicó. La semilla es la Palabra de Dios y dependiendo de qué tipo de corazón caiga, dará más o menos frutos. Los primeros son los que cuando oyen predicar, oyen en ruso. No entiende ni jota. El chiste del hombre que no oía porque tenía un plátano en una oreja. Risas. Está gente está tan podrida que ya le puedes decir lo que quieras, que todo les resbala. Luego está la semilla que cayó entre piedras. Dio fruto, pero como no tenía base, se secó. Y aquí entramos nosotros de lleno. Oyen la palabra de Dios con alegría, y se deciden a vivirla, pero como no tienen base y llegan las primeras dificultades, se desaniman. Por eso es tan importante la base. Un niño que oye que hay que sacrificarse, y se anima, pero resulta que no tiene voluntad, entonces cuando llega la primera dificultad, se viene abajo. Lo mismo con el estudio y los niños. Menciona a D. Pedro Javier y D. Raniero. Muchas risas. Si no se tiene voluntad, y solo está acostumbrado a hacer lo que le gusta, entonces muere la semilla. Y la semilla con los cardos y los espinos que ahogan la semilla. Y aquí entran todas las personas de Cañada de Gallego. Más millones con más tomateras y más invernaderos para ganar más millones para poner más invernaderos. Parece mentira que la gente sea tan idiota. Para los de Cañada de Gallego, el mundo se ve en rojo y en tomate. Luego la semilla que cae en tierra buena. Esta es la Palabra de Dios que cae en el corazón de la gente que es buena. En el fruto de la predicación no entra solamente la semilla sino también la actividad del Sembrador. Y en este sentido si el que predica la palabra de Dios es muy bueno, tiene mucha más posibilidad de dar fruto. El caso del Cura de Ars con la predicación. En los últimos años de su vida, apenas si podía hablar. Y estaba tan viejito que intentaba predicar y no podía hablar. Y llegó un momento en que ya no hablaba nada. Y se ponía a llorar. Estaba tan encendido del amor de Dios. A la gente no le importaba. Se conformaba con verlo. Y luego largas colas al confesionario. Y esto también le pasaba a San Francisco de Asis. Historia de cuando fueron a predicar con Fray León al pueblo. "Pero la gente nos ha visto". Vosotros, algunos de los pequeños, verán como las multitudes se abalanzarán después de predicar. El Padre ha visto muchas veces después de su prédica acudir al confesionario. Recuerda el Padre un caso que casi sintió un repeluzno, al decirle que fue un sacerdote renegado porque quería ponerse en paz con Dios. Todo está en que soñéis y que vais a amar a Jesús con todo vuestro corazón.
Resumen:
Resumen
Comentario Técnico:
Buena calidad de sonido