Para uso interno por el estilo de hablar del Padre. Muy buena para los que se preparan para el sacerdocio. El Padre lee el evangelio del día. Las multitudes cuando las cosas van bien, todo va bien. Pero cuando llegan las dificultades... Si el Señor pide cosas difíciles, mucha gente se retira. Y esto pasó en el momento de la Cruz, que incluso sus discípulos menos uno le abandonaron. ¿Qué haremos nosotros cuando llegue la hora de la dificultad? Solo serán fieles los que amen de verdad al Señor. Comenta que ayer le dio una charla a los pequeños y les preguntó: ¿con la vida de sacrificio que hacéis ahora, seríais sacerdotes? Cumplimos el mínimo. Los niños le respondieron con nobleza: no seríamos. Es la prueba suprema del amor. "Nadie puede servir a dos señores..." "El que ame a su padre o a su madre más que a mí..." Si abandonáramos al Señor, ¿a dónde iríamos? El Padre comenta la parte final de la carta de San Juan: Hijitos míos, guardaos de los ídolos. Buscad el espíritu de penitencia. El Padre comenta la situación de la Iglesia en Nicaragua y la Teología de la Liberación. Hay que ser muy radicales para mantenerse en el mundo de hoy. Luego el Padre comenta la parte del evangelio sobre la traición a Jesús. Penitencia y pureza. La necesidad de madrugar, hacer deporte, y tener algún hobby. La pereza lleva a la lujuria. La época de los disparates en la penitencia es la juventud. San Bernardo y la penitencia. Historia del niño al que el Padre le dio una pequeña palmadita y se dio cuenta que llevaba pinchos. Una vida de seguimiento del Señor de cerca es una vida de aventuras. Hay que leer más a menudo a San Juan de la Cruz. Leed el Cántico Espiritual y si no os emociona podéis saber el nivel de vacío interior que tenéis. No seáis idiotas. Lo único que llena el corazón del hombre es Dios.