Lectura
Lectura del 25 de octubre de 1982
Charla ID:
1982.10.24.L
Título:
La mentira y la cobardía frente a la verdad y la valentía
Duración:
0:23:07
Temas:
Palabras Clave:
Fecha Litúrgica:
Texto Bíblico:
Comentario:
Lectura especialmente dirigida a los niños (de Abanilla). Jesucristo es el Hombre perfecto. Cuanto más perfecto se parece un hombre a Jesucristo, más hombre es. En esto hay un lío tremendo. Para algunos ser hombre es fumar. Y son muy estúpidos. Otros que piensan en ser fuertes. Pero así los elefantes sería más hombres que nosotros. El Padre reconoce que se ha fumado algún cigarro. La gente pone la hombría en las cosas que no son. La hombría es copiar al Señor y ser como el Señor. "Para imitar a Dios precisamos conocerle". El Padre sigue leyendo las folias. Para imitar una cosa, hay que conocerla. Hay que imitar y parecerse a Jesucristo. Menciona a Emilio y a Cesar. El Padre comenta que conoce a un niño que es muy mentirosillo y muy desobediente, y no va a venir al Pedregal. El Padre cuando era chico, había dos cosas que no toleraba: que le llamaran embustero, o que le llamaran cobarde. El Padre recuerda que cuando era pequeño echó mentiras. Pero muy pronto aprendió a aborrecer la mentira. Y aunque era malo, las mentiras le parecían una cobardía. La cobardía y la mentira son una misma cosa. El hombre valiente dice la verdad caiga quien caiga y pase lo que pase. Cuando juzgan al Señor y están reunidos los 70 ancianos, y se levanta el Sumo Sacerdote: "En el nombre de Yahweh, ¿eres el Hijo de Dios?. Sí, yo soy, tu lo has dicho" El Señor dijo siempre la verdad. "Si yo os digo la verdad, ¿por qué no me creéis?" El Diablo es el gran mentiroso. El era un ángel, antes de ser el Diablo. Quiso ser como Dios. El Señor llamaba a los mentirosos, hijos del diablo. Una vez, el Señor, un día de sábado, reunido en la Sinagoga, Y había entre la muchedumbre un hombre con la mano paralítica. El Señor no se callaba una. "Ya se lo que estáis pensando..." Y el Padre continua con la narración del hecho a su estilo para niños. "Yo soy Señor del sábado..." Esto es igual que nosotros. Estamos en el colegio y hay una conversación fea,... O estamos en casa y nos dicen porqué vamos a ir a misa... La valentía es mucho más difícil que fumar un cigarro. La hombría no está en ser tarzán. El Padre sigue leyendo el escrito sobre la valentía de Jesús. Jesús era la Verdad. Y nosotros, mentirosillos. Vamos a parecernos al Señor. El Señor quiere que seamos sincero. Historia de cuando era niño y su padre estaba muy cansado. Y llegó una visita y su madre dijo que no estaba. Y el Padre se puso rojo de indignación, y saltó y dijo: "Mi Padre está en casa..." El Padre no podía tolerar una mentira. La naturalidad que nos pide el Señor es la sinceridad en decir las cosas. Para que el Padre nos pueda corregir, tenemos que ser sinceros con él.
Resumen:
Resumen
Comentario Técnico:
Buena calidad de sonido