Lectura
Lectura del 14 de septiembre de 1982
Charla ID:
1982.09.13.L
Título:
Lectura y comentario a las folias "Comentario al Cantar..."
Duración:
0:24:04
Temas:
Palabras Clave:
Fecha Litúrgica:
Texto Bíblico:
Comentario:
El Padre sigue leyendo las folias del Cantar. Los que nunca piensan en serio en la santidad. Se trata de gente buena que nunca se han planteado el problema de entregarle todo a Dios. Se engañan a sí mismo diciendo que no sirven para ello. El cristianismo no es para élites sino para todos. Todo esto es verdad pero el pueblo cristiano necesita de los santos, que son la aristocracia de la Iglesia. Dios llama a todos a la santidad, pero sabe que son pocos los que dan la respuesta. Dios no tuvo empacho en llamar a Pedro desde las olas. El Padre lee un párrafo y dice que es literatura, refiriéndose a que está muy bien escrito. "En otros tiempos el pueblo cristiano admiraba cariñosamente a los santos..." "Eran los santos como sus hermanos mayores..." "Y los cristianos simples hubieran terminado por creer que el evangelio quedaba demasiado lejos..." El Padre cuenta que ayer en Abanilla pensaba sobre estas cosas cuando un señor de Abanilla le había dicho que habían desaparecido los toques de conjuro, que se tocaban en el mes de mayo. Y se lo habían cargado los "atilas". El Padre explica lo que son los toques de conjuro, que siempre el pueblo sencillo entendió que esos toques de campana conjuraban esas tormentas que destrozaban la cosecha. Ese toque de campana era una imprecación a Dios. Es como un ex opere operato. Las campanas se consagran y se bendicen. Y su toque obra como el agua bendita. Es una oración elevada al Cielo. Y también en acción de gracias. Y este hombre se lamentaba de que se habían cargado esta devoción. El Padre, que es de pueblo, como el Señor, tiene a gala conocer la psicología de los pueblos y esas costumbres ancestrales, que por ser costumbres y buenas debemos respetar. Me acuerdo cuando mis compañeros sacerdotales fuimos a Ecuador y querían meterle a los niños la devoción a la Virgen de la Fuensanta, en vez de la Dolorosa del Colegio. A esos niños no les decía nada la devoción a la Virgen de la Fuensanta. Vamos a respetar ese indigenismo. Si no es malo, no hay que quitarlo. Y la gente de los pueblos están muy apegados a las tradiciones ancestrales. Restaurar estas cosas es un camino para ganarse a la gente de pueblo. El Padre recuerda cuando era pequeño y escuchaba el toque de ánimas a las 10 de la noche. Y todo el mundo elevaba una oración por todos los difuntos. Y que ya era la hora de retirarse a casa. A mediodía el toque de ángelus. Esto a la gente le sirve de vida. Y les hace la vida como poesía. Pero los atilas lo quitan todo. A la gente de pueblo hay que llevarlas con estas cosas. La gente de la capital no tienen estas tradiciones. "El Buen Pastor conoce a sus ovejas..." Debe ir caminando con ellas y delante de ellas. Y conocer sus debilidades y fortalezas. Y llevarlas a pastar. El Buen Pastor debe conocer a su gente en su pueblo. Hay que encarnarse con la gente. O como le decían al Padre en Venezuela, "curas como usted, y no extranjeros..." Y también en el Ecuador, cuando se dejaba potrear por sus indios. ¿Cómo le va a predicar Paulino a la gente de la Alborada? Según los problemas de la Alborada. Y en La Isla, según los problemas de La Isla. No es lo mismo una parroquia de capital que una de pueblo. Y no es lo mismo una de pueblo, que una de campo. No se puede predicar en Abanilla igual que en San León Magno. La psicología es distinta. Hay que saber adaptarse a las ovejas. Tiene esto mucha importancia. Hay que hacerse a la psicología de la gente. Y respetar sus costumbres, siempre que sean buenas. Eres tú el que tienes que hacerte a ellos y no ellos a ti. La parroquia de Abanilla se parece muy poco a la parroquia de San León Magno. Si utilizas el mismo esquema donde vayas, puedes fracasar. Hay que pedirle a Dios la gracia de saber adaptarse a la gente. El secreto es el cariño. Un amor muy grande por esa gente. Y debe hacer mucho papel en ello, la vida de oración. Yo me reído mucho de las clases frías impersonales de la pastoral que se da por ahí. La pastoral es siempre distinta. Y en los campos, te encuentras campos tan distintos: unos campos, gente muy generosa. Y en otros campos, todos peleados. El sacerdote no puede ser un esquema frío. "Yo me hice todo para todos..." según San Pablo. San Pablo cambiaba el estilo: en el areópago muy distinto a como les hablaba a otros cristianos. ,
Resumen:
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Comentario Técnico:
Buena calidad de sonido