La vida del Cura de Ars y su sacerdocio en lo esencial es lo mismo a lo que hemos sido llamado nosotros. Los peligros esencialmente serán los mismos. Este verano ha sido muy zarandeado para todos nosotros. Y eso que aún no ha terminado. Parece que Dios está permitiendo que el demonio nos zarandee para que los que queden, queden. Dios lo ha permitido para que nos espabilemos. "Satanas ha querido cribaros..." La gente que se ha marchado es tremendo. A los medios tibios les digo que me hace sufrir. Ayer hablamos de la hombría, y dos de mis mayores dejaron a los niños bañándose solos y con falta de responsabilidad. "Nos vemos abatidos, pero no hundidos..." San Pablo no arrojaba la toalla. A otro lo amenacé de expulsarlo y se quedó tan tranquilo. Por otra parte, veo que el Señor permite esto para que fundamentemos nuestra vida en lo esencial. Los que quedemos, debemos poner lo fundamental en la oración. Tenemos que morir y dar la vida. Si no lo hacemos, sería un auténtico fracaso. Esta mañana en su oración, con todos estos problemas, he terminado pensando en el cariño del Señor y que la gente haga lo que quiera. Hoy es un día especial donde podemos encomendar al Cura de Ars para que fundamentemos nuestra vida en lo fundamental. Y a leer el Cantar de los Cantares. El Padre se imaginó una estrofa en la oración que le parece floja, "Yo por mirar tus ojos// aparté de tu frente los cabellos// los vi de llanto rojos// por culpa de mi amor pero tan bellos// que me creí prendado de ellos." Para los que aman a Dios todo contribuyen a su bien. Comenta que Paulino llega pronto, y también llega Juan Marín, y Octavio que viene de la mili. Que sea una misa muy bonita y muy bonito el día.