El Padre lee y comenta las folias al Cantar en las páginas 91-93 de la edición de 1984. Es una manía que tengo de insistir en la necesidad de una espiritualidad seria y profunda, muy eclesial, basada en la Tradición y en la Biblia. El Padre con sus limitaciones trata de inculcarnos un amor de Dios muy elevado y muy profundo. La reciprocidad en el amor. Una espiritualidad profunda tiene que ser sutil. El amor vive de sutilezas. El amor es un combate entre amante y amado. "Ya hemos dicho que el deseo de la esposa..." No tiene sentido hablar de la belleza del rostro de Cristo. El Padre habla de la captación de la belleza. Es necesario el conocimiento de la persona amada. Necesidad de dar un testimonio de amor a los hombres. Hay que tomarse a Dios con más seriedad que nunca.