Buena homilía para los niños. El Padre no usa el evangelio del día. El Padre habla a los niños de su infancia, que tenía su pandillo y era el pánico de los guardias y de los serenos. Pero tenía corazón grandote. Y echaba de menos tener un amigo verdadero. Se vio en momento difíciles de su vida y sus amigos le dejaron solo. El amigo verdadero vino cuando conoció al Señor. Un día abrió el evangelio: "Ya no os llamaré siervos..." Y cuando descubrió lo que le pasó al Señor con Judas se le ponía la carne de gallina. Nosotros pensamos que no venderíamos al Señor así, pero sí lo hacemos. "Nadie demuestra amor más grande..." Y el Padre quería ser como Jesús. Y cuando Jesús le llamó, el Padre le dijo que sí, pero le puso una condición: te seguiré con la condición de que yo nunca te traicione. Quiero serte fiel como amigo verdadero.