Para uso interno por el estilo de hablar del Padre. El Padre habla de ejemplos concretos de los fariseos. Fariseo y los hipócritas. La hipocresía es un conjunto de vicios. Se creen buenos. La parábola del fariseo y del publicano. Hacen también las cosas para que la gente los vea. Siempre que hacemos las cosas con la intención de que alguien nos vea o piensen bien de nosotros, estamos siendo fariseos. En cambio, cuando hagas una cosa buena que tu mano derecha no sepa lo que hace la izquierda. Risas. Hay que tener cuidado del fermento de los fariseos. Luego el Señor habla de que no hay que tener miedo a los que matan el cuerpo, sino los que matan el alma, es decir a los que nos pueden incitar a pecar. Hay que ser valiente. Un niño mantequilla no servirá. Irá al colegio y se meterán con él. El Padre pone el ejemplo de los cerdos para comparar a los niños del colegio que les gusta la porquería. Los niños que se apartan de Dios tienen que tener en cuenta esto: "El que se avergüence de mí delante de los hombres..."