El Padre empieza leyendo la parte de las folias correspondiente a las páginas 117-122 de la edición de la Fiesta de Dios de 1987: "Debemos empezar llamando la atención..." Ese alguien es un Esposo. Es una historia de amor. La esencia de la vida cristiana: llamada para amar y una respuesta afirmativa al amor. La oración no puede reducirse a una práctica rutinaria. La oración es un combate de amor. La lucha de Jacbo con el ángel, con Dios. Fidelidad a la Palabra. En el combate de amor salen malparadas la mediocridad. El amor ama sin medida o no es amor. El Señor nos responderá según nuestra propia generosidad. El amor no tiene medida. "La medida que uséis será..." "Todo el que dejare..." En estas palabras está la clave de la vida espiritual. A cada uno le es dado en la medida del plan de Dios. A medida de nuestra generosidad, también recibiremos. Dios nunca para de darnos. El Padre explica la relación entre dar y recibir del amante y del Amado. Habla de la mezquindad con el Señor. "Yo no os conozco..." El Padre narra el pasaje de la cena con Simón el fariseo y la mujer pecadora. Los motivos de Simón el fariseo. "Ya no os llamo siervos sino amigos..." "Ya no vivo yo. Es Cristo..." Diferencia entre el buen cristiano y el santo. La luz de los santos.