Hay un refrán un poco basto "No se hizo la miel para la boca..." Si no tenemos un mínimo de cultura o de sensibilidad, estas florituras nos parecen demasiado florituras. Se refiere a la lectura de sus Comentarios al Cantar. Una cosa es ser muy inteligente y otra tener visión de las cosas. Hay hombres que son inteligentes, pero por su falta de inquietud, no se han cultivado. Os decía esta mañana que es más agradable hablar con gente que tiene inquietud más que con los que le da lo mismo todo. Hay gente que no tiene visión no porque Dios no les ha dado más sino porque no tienen ganas de saber más. A sus indios de Ecuador no podía hablar de metafísica porque no daban para más. Pero hay señores que tienen pura gandulería. Y no se puede hablar de nada con ellos. Es la parábola de los talentos. No entienden nada más que de patatas fritas. Hay señores que se les ve con cualidades pero no se puede hablar con ellos porque no están preparados. Hay señores que solo saben hablar de una especialidad y ya está. La cultura es un lugar común. Un médico que nada más que sabe de tibias y peroné es un ignorante. Menciona a Handy. La parábola de los talentos se nos va a aplicar. Mis sermones inquietan a la gente. Pero los vuestros de mayor van a aburrir a la gente. La felicidad del caracol y la felicidad del limbo. Recuerdos del Padre cuando era un universitario joven, y hablaba de poesía, política, los problemas del mundo etc. La gente joven de ahora no tienen esas cosas. Menciona a Paco Andreo. Unos reciben 5 talentos, otros tres y otros dos. Yo soy un hombre intelectual y no puedo sostener una conversación de lágrimas y suspiros. Los inquietorros y los inquietos. Menciona a José Manuel Guillermo. Hay que ampliar el campo de las conversaciones más allá de las patatas.