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Homilía

Homilía del 21 de diciembre de 1980

Charla ID:

1980.12.21.H

Título:

Paternidad y maternidad virginal

Duración:

0:10:32

Temas:

Palabras Clave:

Fecha Litúrgica:

4º domingo de Adviento (A)

Texto Bíblico:

Mt 1: 18-24

Comentario:

Explicación de cómo eran las bodas judías. San José no concebía que su futura esposa pudiera estar embarazada. La verdadera paternidad trasciende a la carne. Toda paternidad viene de Dios. Dios no ha creado a ningún hombre para ser solterones. La paternidad virginal y la maternidad virginal. La ausencia de hijos es la expresión de un fallo fundamental en el amor. Todos estamos llamados a ser padres en su momento. La paternidad humana es necesaria para conocer la paternidad divina. De aquí la importancia de la virginidad y de la pureza porque son garantía de la fecundidad.

Resumen:

El Padre explica las etapas de los desposorios judíos, centrándose en la situación de José y María. Describe cómo José, al descubrir el embarazo de María, planeaba abandonarla discretamente hasta que un ángel le reveló la concepción virginal por obra del Espíritu Santo. El orador profundiza en el concepto de paternidad y maternidad, distinguiendo entre la natural (carnal) y la sobrenatural (espiritual). Enfatiza que Dios es el padre supremo y que toda paternidad proviene de Él. Afirma que la paternidad sobrenatural, realizada a través del espíritu y la virginidad, no es inferior a la natural, sino que pertenece a un orden superior. El Padre sostiene que Dios ha creado a todos para ser padres o madres, ya sea natural o sobrenaturalmente, y que la solteronía forzosa no forma parte del plan divino. Argumenta que la realización personal y la felicidad están ligadas a la paternidad o maternidad, y que la infertilidad es resultado de una falla en el amor y la entrega mutua. Concluye destacando la importancia de la virginidad, la castidad y la pureza como garantías de fecundidad espiritual, ya que son expresiones del amor perfecto y la entrega mutua entre Dios y el ser humano. El orador subraya que los hijos son fruto del verdadero amor, tanto en el ámbito natural como en el sobrenatural.

Comentario Técnico:

Buena calidad de sonido, aunque la grabación empieza cuando el Padre acaba de empezar la lectura del santo evangelio.

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