No al reduccionismo del Cristianismo a un mensaje materialista. Hemos conseguido que la juventud no crea en Dios. Y ¿en qué creen ahora? El imperio de la droga. Las misas vacías de jóvenes. Los sacerdotes disfrazados de seglares. La destrucción de las niñas y de su pudor. La cosficación de la mujer cuando más que nunca se habla de la emancipación de la mujer. La viuda pobre. El peligro de esas misas en las que se le da tanta importancia a los guitarrones. Se pierde de vista el hecho de que la misa es muerte de Jesús. El sentido de la misa. Anuncia que va a dar unas homilías en las misas de los días de semana. La misión de los jóvenes. "Padre, yo les he mostrado a ellos tu nombre, para que el amor con que Tu me has amado..." La porquería que sale en televisión, el erotismo y el egoismo. Hay que volver a enseñar a Jesús. Los hombres veletas y que se arrodillan ante el mundo. La Iglesia antiguamente denunciaba mucho. Ahora parece que todo va bien. "Te ruego por cuantos crean en mi por la palabra de mis discípulos..."