Meditación
Meditación del 24 de diciembre de 1979
Charla ID:
1979.12.23.M
Título:
El secreto de nuestra santidad
Duración:
0:42:37
Temas:
Palabras Clave:
Fecha Litúrgica:
4º domingo de Adviento (C)
Texto Bíblico:
Lc 1: 39-45
Comentario:
Para uso interno por el estilo de hablar del Padre. El sí rotundo de María a Dios que debería ser el sí nuestro a Dios. Nuestro sí a Dios tiene que ser total, ni mucho ni poco. Aquí está el secreto de nuestra santidad. Ayer me preguntaba uno de vosotros cómo algunos señores que ven tan claras las cosas de Dios, sin embargo se vuelven de espaldas a Dios y se marchan. Y la respuesta es porque nunca han amado a Dios y siempre se han amado a sí mismos. Y nos amamos más a nosotros mismos cuando no vivimos la obediencia o la pureza. El amor de Dios a mí exige que lo ame sin reservas. El Padre explica cómo nos ama Dios. No me ama por mis méritos sin por amor. A Dios solo le importa el sí que yo le doy a su amor. Ojalá se lo demos todo a Dios, la televisión, el cine, mi propia comodidad, mi vagancia. Es el cumplimiento de la voluntad de Dios. Dios nos daría el ciento por uno, y luego además la vida eterna. Menciona a Lope que le aburre la película "Jesús de Nazaret". Menciona que el otro día cuando vino D. Javier, el Obispo le hablaba de la excentricidad de algunos sacerdotes de la diócesis que el Padre conoció. A la gente no se le puede meter en vereda por real decreto, sino dando nosotros el buen ejemplo para ellos. El Padre dice que pontificaba el otro día hablando de lo importante que es la naturalidad. Por ejemplo cuando Santa Teresa decía que un santo triste es un triste santo. Menciona a Miguel Angel. La violencia de la que habla Cristo sobre el Reino de los Cielos es la violencia contra uno mismo, no contra los demás. La santidad verdadera es comprensiva. No vais a convencer a nadie con violencia. Dice el Padre que Dios le regaló desde pequeños un instinto de saber descubrir lo verdadero y lo falso en la vida espiritual. Por ejemplo, lo que a nosotros nos evita ser una secta es el obispo, viniendo a nuestra casa y bendiciéndonos. Este es un criterio auténtico. La docilidad a la Iglesia, la obediencia a la Iglesia. Menciona a Tino. Criterios de que nuestra oración es buena. Menciona a Juan Andrés. La paciencia en la oración es más grande que un éxtasis. Una cosa es saber que tiene uno muchos pecados, y otra cosa ser humilde. Menciona a Ramón y Fernando. Referencia a una homilía que decía que la alegría perfecta era la de San Juan Bautista. La gracia de la humildad cura el complejo de perfecionitis. Lo que importa es la gracia de Dios. Menciona la homilía sobre San Juan Bautista, para repetir, leyendo lo que había escrito, que debemos ser testigos de la luz. Estamos llamados a mostrar a Jesús en nuestra vida. Esta es la manera de dar testimonio, y no quedarse en calzoncillos en la puerta de la cárcel.
Resumen:
Resumen
Comentario Técnico:
Tenía el título de 1979.12.24M2, pero por lo que el Padre dice al inicio, es el cuarto domingo de adviento y por lo tanto es 1979.12.23.M. No muy buena calidad de sonido. Se oye otra charla del Padre en el trasfondo. En el minuto 6:26 el Padre interrumpe por unos segundos para pedir algo.