Para uso interno por el estilo de hablar del Padre. El Padre explica al principio que es el último domingo del año ordinario, fiesta de Cristo Rey. Y luego explica el misterio de Cristo Rey. Todas las cosas han sido hechas por El y para El. Es el Señor del Universo. Vivimos en tiempos muy difíciles, donde el demonio extiende su poderío. Hacia los últimos tiempos, el reinado de Cristo en la tierra habrá quedado muy exigua. Cuando lee la vida de San Francisco de Asis, o de Santa Clara de Asis, que vivieron en la Edad Media, de fe tan profunda, le entra nostalgia de aquellos tiempos. Hoy nos vemos a un bombardeo constante de todo lo que se opone a Dios. Pero Dios ha elegido este tiempo para nosotros. Debemos entonces explotar al máximo los medios sobrenaturales, como la oración, sacrificio, la lectura espiritual. El examen de la noche, apuntando. El ofrecimiento de obras. El estudio intensivo. La devoción a la Virgen María. El Padre sufre porque no puede hablarnos por esa enfermedad que Dios le envía de vez en cuando. Quiere escribir para compensar que no puede hablarnos, pero no puede, como ayer que tuvo un dolor de cabeza muy grande. Pero el Señor compensará lo que él no puede hacer. Y medios naturales también: deporte, contacto con la naturaleza, etc. Le llama la atención que los pequeños se cansan cuando tienen que andar. Recuerdos del Padre cuando de pequeño corría o andaba treinta kilómetros en excursiones. Somos un compuesto de alma y cuerpo. Y también los medios entre naturales y sobrenaturales debemos poner en marcha, por ejemplo, las tertulias, las convivencias junto al sagrario. Es la voluntad de Dios que, viviendo en esta época, no nos limitemos a defendernos del ambiente, sino que seamos tan santos como los santos de antaño. El apostolado y porqué a veces fracasamos en el apostolado.