Homilía
Homilía del 26 de febrero de 1978
Charla ID:
1978.02.26.H
Título:
¡Nacidos para entregar y ser reyes!
Duración:
0:16:02
Temas:

Palabras Clave:
Fecha Litúrgica:
Domingo 3º de Cuaresma (A)
Texto Bíblico:
Jn 4: 5-15, 19-26, 39-42
Comentario:
Un día inesperado tuvimos el encuentro con el Señor y fue algo distinto. El diálogo con la Samaritana comienza de una manera extraña: "Dame de beber". También con nosotros, de una manera extraña. Dios es el que pide algo. La historia del mendigo y del gran Rey de Tagore. El hombre ha nacido para dar y no para pedir, para ser Señor y no para mendigar. La juventud de hoy día se dedica a pedir, clama por muchas cosas, es contestataria. Exige sus derechos. Es una juventud andrajosa y pedigüeña. Cuando yo era niño y era malo, me educaron más para ser generoso y para tener ideales. "Mejor es dar que recibir". El demonio tentó al hombre en el Paraíso para que exigiera sus derechos para ser dioses. Hoy día se habla de los derechos, pero no de los deberes. El hombre hoy es una caricatura de Dios. En nuestra Patria hoy día todo son huelgas, y reivindicaciones. La era de la técnica pero sin Dios es la era del pedir sin dar. La religión del odio marxista es la religión del pedir. Sin embargo Dios es esencialmente amor.
Resumen:
El texto relata la interacción entre Jesús y la mujer samaritana en el pozo de Jacob, utilizando este pasaje bíblico para desarrollar una reflexión más amplia sobre la naturaleza del dar y recibir en la relación con Dios. El Padre explica cómo Dios, paradójicamente, se acerca al ser humano pidiendo ("Dame de beber") en lugar de dar inicialmente, lo cual resulta sorprendente para la mujer samaritana y para todos los que se encuentran con Él. A partir de este encuentro, el Padre desarrolla una crítica a la sociedad contemporánea, especialmente a la juventud, que caracteriza como "pedigüeña" y "contestataria". Contrasta la actitud actual de constante exigencia de derechos con una vocación más elevada que Dios ha destinado para el ser humano: la de ser señores capaces de dar, no mendigos que solo saben pedir. Señala que la sociedad actual, a pesar de su abundancia material, sufre una crisis espiritual precisamente por estar centrada en exigir y recibir en lugar de dar. El Padre critica particularmente la tendencia moderna a enfocarse exclusivamente en los derechos humanos mientras se olvidan los deberes, y advierte sobre los peligros de una religión horizontalista y marxista que se centra en las reivindicaciones y el conflicto social. Concluye que mientras el agua del pozo (representando los bienes materiales) siempre dejará sed, solo el agua viva que ofrece Cristo puede satisfacer verdaderamente al ser humano.
Comentario Técnico:
Buena calidad de sonido. Apta para el público a pesar de que se refiere en algunos momentos a nuestra Patria